Rupturas y continuidades en el sistema de educación argentino frente a las consecuencias del Covid 19: la pos pandemia, aprendizajes y redefiniciones frente a un nuevo cambio de paradigma educativo

Palabras clave: Educación. Secundario. Pandemia.

Resumen

En el marco del proyecto de investigación UBACyT (2018/2021) “Transformaciones de los Sistemas universitarios en América Latina: Su adecuación a las tendencias del nuevo escenario internacional y la globalización. Recientes estrategias y modalidades de la virtualización de la educación superior”, dirigida por la Dra. Alicia Iriarte, co director Andrés Mombrú,  hemos realizado una serie de entrevistas a informantes claves enfocadas a analizar  la situación del sistema educativo pos pandemia  en los últimos años del nivel secundario, y en el ámbito universitario, centrando nuestra indagación en los efectos de la pandemia en los aspectos emocionales y académicos de los estudiantes.

Es sabido que a raíz de la suspensión de clases presenciales a causa de la pandemia del Covid 19 y las distintas medidas políticas que se adoptaron para paliar los contagios -ASPO, DISPO- la educación se “virtualizó”, concepto abarcativo que incluye desde clases mediante video conferencias, mensajes de WhatsApp, empleo de plataformas diversas y uso de cuadernillos impresos. La lectura que puede hacerse a partir del “día después”, es decir cuando se volvió a la presencialidad escolar, es que de entre 1.000.000 y 1.800.000 de estudiantes se desvinculó del sistema educativo[1], la mayoría de los cuales corresponden al nivel secundario.

Como consecuencia de ello se implementaron diferentes estrategias para recuperar la matrícula perdida, los más conocidos son el “Programa Volvé a la Escuela”y el “Acompañar-Puentes de Igualdad”[2]que se propone retomar contacto con los estudiantes desvinculados. Sin embargo, uno de los obstáculos que describe Leandro Botinelli, director nacional de Evaluación, Información y Estadística Educativa del Ministerio de Educación de la Nación en una nota periodística es que el Sistema Integral de Información Digital Educativa (SInIDE), del que depende la identificación  -es decir, que detrás de las estadísticas haya un nombre y apellido- de los estudiantes, que fue creado mediante la Ley 1041en 2012, aprobado por el Consejo Federal de Educación en 2014, fue puesto en marcha parcialmente en 2016[3].El número más significativo de los abandonos escolares se dio en el nivel secundario. Es por ello que según sostenía, hacia mitad del 2021, Botinelli: “Recién hacia fin de año empezó el proceso de ponerles nombre y apellido a los chicos, especialmente a los de secundaria, que son los que más se desvincularon. Todo eso estaba en cero. Tenemos ya nombrados al 60% de esos 600.000 chicos que perdieron contacto con la escuela”.[4]

No obstante, es indispensable indagar sobre la situación de estudiantes, docentes y personal de orientación del nivel secundario que ha permanecido vinculado con la escuela, siendo que la escuela, en estos últimos tiempos dejó de ser una institución ubicada en un edificio para transformarse en otra cosa.

Es importante no solo salir en búsqueda de los alumnos que se perdieron al cortar el contacto educativo, sino también tener en cuenta cuánto ha sido la pérdida de los que permanecieron dentro del sistema.

“Cómo decíamos ayer” es una frase que se atribuye a Fray Luis de León, al retomar su cátedra de Salamanca luego de cinco años encarcelado, con la que este monje quería minimizar e ignorar ese hecho como si no hubiese sucedido.

Después de dos años de pandemia y casi un año y medio de clases virtuales, ya que la presencialidad regresó a las escuelas medias de la provincia de Buenos Aires en junio de 2021 y en la Ciudad Autónoma un poco antes, no es posible sostener como el monje agustiniano “Cómo decíamos ayer…”. Se torna entonces necesario explorar sobre el estado anímico, los aprendizajes alcanzados y las expectativas de futuro de aquellos que se incorporarán a la vida universitaria en los próximos años.

 

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Biografía del autor/a

Dra. Alicia Iriarte, Universidad de Buenos Aires

Dra. Alicia Iriarte: Lic. en Sociología-, Mg. en Ciencias Políticas y Dra. en Ciencias Sociales, / Univer-sidad Nacional de Buenos Aires./ aairiarte@fibertel.com.ar / https://orcid.org/0000-0001-6075-8233.

Dra. Ana Cravino, Universidad de Buenos Aires

Dra. Ana Cravino: Prof.UM; Mg. en Gestión de Proyectos educativos, Doctora en arquitectura /Uni-versidad Nacional de Buenos cravino.ana@gmail.com / https://orcid.org/0000-0002-4770-9274.

Marina Rango, Universidad de Buenos Aires

Lic. Marina Rango: Lic. en Trabajo Social, Maest. Maestría en Filosofía / Universidad Nacional de Buenos https: marinarango79@gmail.com https://orcid.org/0000-0002-1353-6731.

Prof. Juan Roldán, Universidad de Buenos Aires

Juan Roldán: Prof. de Enseñanza Media y Superior en Historia, Prof. universitario /Universidad Nacional de Buenos /juaneduroldan@gmail.com / https://orcid.org/0000-0002-2597-8174.Recibido: 11/05/2022 Publicado:16/05/2022

Adolescente de brazos cruzados y cabeza baja
Publicado
2022-05-16