Educación y Trabajo. Una mirada a los jóvenes pobres de Brasil y Argentina
Resumen
El propósito central de la investigación fue analizar las conexiones existentes entre la educación y el proceso de la transición al mercado de trabajo de los jóvenes pobres. Se ha utilizado metodología comparada, cualitativa y datos estadísticos provenientes de la PNAD-IBGE (Brasil) y EPHINDEC (Argentina). Se comparan las trayectorias educativo-laborales de los jóvenes que viven en favelas en Rio de Janeiro y villas miserias en la Ciudad de Buenos Aires. La selección de la trayectoria a recorrer por parte de estos jóvenes tendrá mayores o menores posibilidades de ser llevada a cabo en función de las restricciones que les impone el contexto objetivo en el cual viven. Entre ellos encontramos condicionantes económico –sociales, de hábitat, de circuito educativo caracterizados por la segmentación y baja calidad de los mismos, de género, de falta de capital social y discriminación.
Todos estos condicionantes son desigualdades que interactúan y se refuerzan al acoplarse entre unas y otras, y se pueden interpretar como acoplamientos de dos tipos de exclusiones: la socioeconómica y la sociocultural. Cuando este acoplamiento ocurre, la exclusión tiende a reforzarse adquiriendo formas más extremas y persistentes. En los jóvenes pobres la amplia gama de situaciones de vulnerabilidad que presentan ponen de manifiesto la heterogeneidad de la pobreza, y la ampliación y complejización de las desigualdades en el acceso a recursos y oportunidades. Los elementos estructurales conforman la matriz de relaciones objetivas por la cual los individuos transitan, pero no explican en su totalidad las particularidades de las trayectorias. En las trayectorias educativas-laborales de los jóvenes pobres se han identificado cinco perfiles educativo- laborales: a) trayectorias de exclusión, b) trayectorias de riesgo, c) trayectorias de vulnerabilidad, d) trayectoria acumulativa, e) perfil de acumulación sucesiva. Los resultados muestran que el origen socioeconómico, el nivel educativo de la
familia y la calidad del circuito educativo al que concurrieron parece ser los determinantes del destino laboral de los jóvenes pobres. A pesar de estas
tendencias reproductoras, la investigación también muestra que algunos jóvenes con motivación y estrategias proactivas, logran entrar en trayectorias de
acumulación. La educación profesional representa una alternativa importante, sobre todo para aquellos que no pueden acceder o permanecer en la universidad y/o se inclinan por carreras técnicas. Necesaria, es la existencia de mecanismos institucionales que pueden apoyar la transición al trabajo, con el fin de generar mayores oportunidades para los jóvenes en situación de pobreza.
