Estados Unidos: la crisis económica y la política económica de la administración Biden
Resumen
Desde la irrupción de la crisis económica-financiera de 2007-2008, la economía estadounidense ha manifestado una tendencia al estancamiento, bajo un contexto de financierización y alto sobrendeudamiento tanto público como privado. Las medidas de salvamento, sustentadas en los llamados programas de flexibilización cuantitativa (QE) y diversos estímulos fiscales evitaron que la economía estadounidense entrara en una depresión, pero no fueron capaces de provocar crecimiento económico sólido. Con el ascenso de la pandemia del COVID-19 y la crisis global en 2020, la economía estadounidense y mundial experimentaron la recesión más profunda desde la Gran Depresión de los años treinta. En este contexto, la política económica promovida por el presidente J. Biden se ha caracterizado por impulsar una política fiscal contracíclica de orientación keynesiana, enfocada al estímulo del consumo privado y la inversión pública. La política económica de Biden enfrenta límites económicos y políticos que generan una alta incertidumbre tanto en su ejecución como en sus resultados.