Resumen
En Venezuela, los gobiernos locales junto con el gobierno nacional, crearon un sistema nacional de salud paralelo, Misión Barrio Adentro (MBA), ubicando a unos 33.000 profesionales de la salud, inicialmente cubanos, en vecindarios de bajos ingresos. A través de la etnografía y entrevistas, se concluye que MBA proporcionó acceso a la atención médica y logró obtener apoyo popular a consecuencia de: movimientos sociales de los pobres; cooperación entre trabajadores comunitarios, residentes, profesionales de salud y funcionarios públicos; la integración de la atención médica con programas sociales y económicos; la ubicación de médicos como residentes en barrios pobres; interacciones positivas y equitativas médico-paciente; el papel clave de los Comités de Salud; y el impacto de la hostilidad de la prensa, un segmento grande de los médicos venezolanos y la oposición en transformar a la salud en un tema político esencial. Todo esto nos sugiere que el Estado puede confrontar las inequidades de salud cuando se unen perspectivas teóricas de la medicina social y la epidemiología crítica con los saberes populares dentro de las comunidades afectadas. Estructuras institucionales flexibles, no burocráticas y creativas aumentan la efectividad de las intervenciones.