Resumen
En este trabajo se analiza la construcción cotidiana del parentesco en un barrio de bajos ingresos de Salvador atendido por el Programa de Salud Familiar (PSF). Fueron realizadas entrevistas y observación participante durante tres años de trabajo de campo. Encontramos que el parentesco se construye permanentemente en base a vínculos de "sangre" y de "consideración". Mostramos la comprensión que los informantes tienen sobre sus "casas" y la relación entre la "configuración de las casas" y la construcción de las relaciones de parentesco de hombres y mujeres. Analizamos cómo estas relaciones son producidas en intercambios que involucran también cuidados de salud. Reflexionamos sobre los contrastes entre la propuesta formal del PSF -que establece equivalencia entre casa y familia y enfoca sobre la conyugalidad- y lo que observamos en esta investigación. A partir de eso pensamos sobre los desafíos que la implantación del mencionado programa origina, especialmente para el trabajo de los profesionales de la salud.