Resumen
En las últimas décadas, los países de América Latina adoptaron la democracia como única forma legítima de gobierno. A pesar de ello, la ciudadanía se muestra desesperanzada en relación con la política y su capacidad para transformar la realidad. La política no logra hacer foco ni impactar satisfactoriamente en los problemas de la sociedad. Cada vez se plantea con más fuerza el desafío de mejorar la institucionalidad democrática. Este artículo argumenta que enfrentamos una crisis de capacidad de gobierno. Esta crisis se explica porque la política carece de las herramientas adecuadas para la mejora de la gobernabilidad del sistema que conduce. El artículo propone una manera de abordar el problema de la capacidad de gobierno en los países de América Latina, a través de dos componentes: 1) fortalecer los procesos de formación específica en gestión de gobierno y 2) desarrollar dispositivos en torno a la Oficina del Gobernante que permitan mejorar la direccionalidad, la eficacia y pertinencia del proyecto de gobierno.