Resumen
Una de las ideas en nombre de las cuales se aspira a gobernar, en el presente, la tensión entre el trabajo asalariado y la salud/enfermedad, afirma que existe una relación "virtuosa" entre la productividad organizacional y la salud de los trabajadores. Contra toda apariencia de originalidad, tal articulación no es totalmente novedosa. Ya entre 1930 y 1955 en la Argentina, una serie de médicos sostenían que, de aplicarse en los lugares de trabajo el programa de la biotipología, se conseguiría aumentar el rendimiento y disminuir los costos ligados a los accidentes y enfermedades laborales y, simultáneamente, cuidar y mejorar la vida de los trabajadores. En este artículo se analizan los temas y estrategias que configuraban el programa de la biotipología del trabajo en el país (como la selección y orientación profesional y la vigilancia del motor humano), así como las objeciones que en su momento se plantearon contra él, como forma de contribuir a la crítica de las racionalidades que, en la actualidad, apuestan a suturar el conflicto entre la productividad empresarial y la salud de los trabajadores.